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2.1 Comportamiento físico de los metales. Proceso de recocido.

Comportamiento físico de los metales. El recocido.

Si el metal se somete a un martilleado constante sin haberlo recocido, se torna demasiado duro y quebradizo, aparecen las consiguientes grietas irregulares, y acabará rompiendo.

El recocido es un procedimiento descubierto en la antiguedad. Se dieron cuenta de que las pepitas de metal podían trabajarse mediante martilleado si se las calentaba al rojo vivo y después se las dejaba enfriar. Si esto se hace varias veces el material permanecía blando y fácil de trabajar. Los fuegos que se hacían con madera común producían el calor suficiente como para llevarlo a cabo. El proceso finaliza cuando el metal alcanza la temperatura ambiente.

Mediante la combinación de varios trabajos en frío y varios recocidos, se pueden llegar a obtener grandes deformaciones en metales, que de otra forma no podríamos conseguir.

Los objetivos del recocido son tanto eliminar las tensiones internas producidas por tratamientos anteriores (como el templado), como aumentar la plasticidad, la ductilidad y la tenacidad del material. Cuando calentamos el metal la red cristalina se mueve y se reagrupa.

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